A sólo dos minutos estuvo Estudiantes de quedar entre los cuatros mejores equpos de la Copa Libertdores. El equipo que dirige
El Inter de Porto Alegre, en el que juegan Roberto Abbondanzieri, Pablo Guiñazú y los relacionados asociativamente por significante Alecsandro y Andrés D Álessandro (agradezcan los relatores que no estuvo Sandro) volvió a pegar sobre el final y con el gol de Giuliano impidió la ilusión del Pincha de ser bicampeón del continente, la cual se había despertado con los tantos de Leandro González y Enzo Pérez en el primer tiempo.
¿Casualidad o causalidad el bajón del conjunto platense sobre la hora? Vale recordar que peleó el Clausura hasta la última fecha y en la recta final puso (casi) siempre lo mejor. Finalmente, perdió el liderazgo en la fecha 18 con el empate ante Central y también se quedó con las manos vacías en el plano internacional, justo frente al mismo equipo que lo venció en el cotejo decisivo de la Sudamericana 2008.
Con el resultado consumado, llegó el bochorno: Los jugadores del equipo visitante festejaban efusivamente con su público y Leandro Desábato fue a increparlos, tal como sucedió hace poco tiempo con Ariel Ortega.
A partir de ese momento, hubo piñas de ambos lados, en la que se destacaron la agresión del arquero suplente de los brasileños y el cabezazo del defensor ex Quilmes al Pato, quien volvió a ser agredido cuando no lo esperaba en una hecatombe de Copa Libertadores.
Este hecho trae al recuerdo últimos escandalos de ls equipos argentinos, poco acostumbrados a tolerar las derrotas, como Lanús ante Universitario, Boca contra Chivas en 2005 y River ante América de Cali en 2003.


22:58
Jonatan Wetzel

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