Esta tarde el plantel vuela hacia Osaka. El cambio de huso horario influye, pero la ilusión lo supera.
JONATAN WETZEL | jwetzel@ole.com.ar
El primer rival será el viaje a Japón. Es demasiado tiempo y cambiamos mucho el huso horario", se lamentó Daniel Garnero, haciendo referencia a la final de la Copa Suruga Bank.
Y esta tarde, Arsenal comenzará a enfrentarlo. Las 36 horas de vuelo serán el escollo inicial que deberá superar para alcanzar el segundo título internacional de su historia. A las 18.10 y con destino a Osaka, donde el miércoles enfrentará al Gamba (campeón de la Copa de Liga japonesa), la delegación compuesta por 45 personas se subirá en Ezeiza al avión de la línea TAM que los llevará hacia San Pablo y, desde allí, a New York. Luego, volarán por Japan Airlines (JAL) rumbo a Tokio y, finalmente, el último tramo hasta la ciudad que los hospedará para el duelo.
"Va a ser un esfuerzo muy grande, con el trastorno de tener sueño de día y no poder dormir a la noche", explicó el DT, que ayer dio la lista de los que buscarán dar la vuelta olímpica en el país asiático (ver Se prueban...). De todos modos, para el equipo de Sarandí esta excursión es única. "Te da la posibilidad de tener un roce internacional muy intenso", se ilusionó Dany.
Sueño, viaje largo... Todo queda de lado ante la chance de poder decir "campeón" en japonés.
Nota publicada en Olé, el 25 de julio de 2008.
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Jonatan Wetzel
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